Nuestros Valores

En VIP…

Somos las comunidades que servimos

Somos sobrevivientes. Somos de múltiples razas, naciones y lenguajes. Somos inmigrantes. Somos padres/madres. Somos cuidadores. Estamos discapacitados. Conocemos la pobreza. Somos queer. Hemos estado involucrados en los sistemas legales. Hemos recibido servicios sociales. Hemos sanado y seguimos sanando el trauma intergeneracional y migratorio. Hemos experimentado la brutalidad policial. Hemos sobrevivido y seguimos sobreviviendo a las muchas formas de opresión. Ya que personificamos todas estas identidades complejas y muchas más, es importante que seamos nosotros los que hagamos este trabajo.

Estamos interconectados

Nos cuidamos los unos a los otros. Construir relaciones genuinas, equipos inclusivos, colaboraciones y redes es fundamental para nuestro trabajo. Nos necesitamos unos a otros. Cuando entrelazamos nuestras habilidades y esfuerzos, podemos lograr un mayor impacto y un progreso significativo para realizar nuestra misión. Al edificar a uno de nosotros nos motivamos mutuamente.

Estamos aquí para aprender

Sabemos que hay un poder innegable en el conocimiento. Si colectivamente permanecemos abiertos a la escucha activa, la reflexión y el cambio, creamos un lugar donde todos pueden prosperar. Reconocemos que el cometer errores es parte de nuestro proceso de aprendizaje. Fomentamos un ambiente de aprendizaje sin prejuicios, compasivo y donde se practique la humildad.

Somos agentes de cambio

Damos la cara. Nos inspira actuar sobre lo que aprendemos y lo que creemos al conectarnos, organizarnos, comunicarnos, abogar y desafiar el status quo. Esto sucede tanto a nivel micro (apoyo individual a los sobrevivientes y / o entre si), como en el macro (amplificando las voces de los sobrevivientes para que se produzcan cambios en políticas). Todos los niveles de cambio son críticos, desde la respuesta a la crisis hasta el cambio de la narrativa, el cambio de políticas y todo lo que esto implica.

Estamos sanando en camino hacia la justicia

Creemos que el reconocer y trabajar a través del trauma es una forma de transformación para lograr la paz, construir resiliencia y retomar nuestro poder. Creemos que esto es fundamental tanto para las personas que han sufrido abuso y violencia como para las que lo han causado. Cuando todos los miembros de la comunidad participan activamente en la sanación nos sentimos más fuertes y seguros. La sanación es una forma de transformarnos a nosotros mismos y a nuestras comunidades.